lunes, 11 de enero de 2010

Cenizas

El sonido de la tv en el bar andino descosió mis pensamientos y me olvide al segundo que estaba pensando en ella.
Había polvo en el piso pero me habían dicho cuando llegué a la ciudad que eso era ceniza volcánica. Y que diferencia había entre el polvo y la ceniza?. Aunque era fácil confundirlos tenian una historia diferente.
El volcán se veía desde la ventana del bar, escupía lenguas de humo con frecuencia de la misma forma que cuando había venido hacia 5 años. Cada partícula viajaba desde las cimas recorriendo las calles de la ciudad llenando los techos , los pasajes , las calles, y las veredas de aquel mito gris que vagaba constante en la vida de la gente. Aquella niebla muerta que esfumaba los vidrios y que percudia las telas era parte de este sitio. Para algunos un orgullo, para otros una molestia, y yo fuera de todo esto, lo único que me hacia distinguir el polvo de aquella ceniza era que algún día algún rastro de ese polvo o ceniza de hoy, algún día había posado en tu pelo en la efervescencia de una ciudad silenciosa.

No hay comentarios: