miércoles, 16 de enero de 2008

Sábados

El hambre y el conocimiento se mezclaron en una misma escencia. Pero olor a mierda de ese queso francés me molestaba, según él, cuanto más olor tenia más rico era. Y mientras pintaba sus labios con vino seguiamos filosofando. Agonizaba el día y le dimos el tiro de gracia en un bar que estaba en una calle que regalaba balcones y ventanas con postigos que pestañaban historia y belleza de la vieja España. Nos quedamos hasta tarde ahí. Tarde en el reloj mediterraneo ,vale aclarar. Eran casi las doce. Fui a buscar el quinto par de copas, el vino blanco venia ganando invicto. Era mi primer noche sin fumar, de nuevo probando mi fisiologia, una vez mas desafiando mis necesidades más inutiles. Despues de haber dejado un año no fue tan dificil. Fue mi decisión, solo mia. Y era responsable de ella. Creo que por eso no me costó. Además la continuidad de la charla me hizo olvidar del tabaco.
Copas más tarde nos fuimos a Plaza Real, a la discoteca, aca le dicen así, ¿que querés que haga?. Me sentí bien, despues de tantas semanas laborales, mi sociabilidad estaba escapandose por los dedos.

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