viernes, 30 de noviembre de 2007

Rumbo a Europa


Hoy que las horas son ancianas y el pulso no es lento, planeo subir, solo para seguir subiendo. Hasta averiguar la nada en la búsqueda incompleta.
Corre la sangre más fuerte, ya me estoy yendo, y en la voz relajada me hallo mintiendo.
Voy a estar en tierras lejanas, a distancias cercanas de sentimientos, parpadeo entre humos las ultimas horas de buenos aires, y saludo con cada mirada los rincones más cotidianos, para llevarlos adentro. No dejo organizarme, para encontrar lo espontaneo, experimento todo a ultimo momento, y en el transcurso descubro el agotamiento de lo instantáneo que me perfora sin hacer daño, pero me motiva al devenir de lo incierto. Oscuro y claro. ¿que depara lo nuevo? es bueno saber que me encuentro.
Hasta pronto Buenos Aires.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena forma de despedirse de una manera de tratar los sentimientos con imagenes que nos elevan hasta el infinito buen viaje y mejor estadia HASTA PRONTO

Anónimo dijo...

creo que pasaste escondido detrás de las nubes, yo miré, juro que miré, pero seguramente el avión ya había dejado atrás el continente. que tu tiempo transcurra de la mano de tu deseo y que la felicidad sea tu mejor compañera.
no tiene porque ser la única, no??
un abrazo rioplatense, tu tía Gloria