martes, 21 de mayo de 2013

Anywhere I lay my head

martes, 14 de mayo de 2013

Laberintos

Juego a desordenar a laberintos, por si alguna vez el azar hace de todo ese circuito una combinación más corta. Camino en ellos, recorro  vuelvo, lloró, rió, me contradigo, me desdigo, grito a sus paredes, que todo ruido absorben, siento que vuelo, que también estoy enterrado, que soy fuego, leña muerta, una masacre sin víctimas, llama prohibida. Todo desde este sillón que me tiene maniatado con las hilos de lo inerte. Viajo por laberintos, sin moverme, sin parpadear, mirando la ventana. Corro mirando hacia atrás, escapando de mi propia persecución.
Desenvuelvo tu mirada vieja, de otros tiempos, me la inyecto en cuenta gotas, para ir aguantando lo crudo de lo ciclico, de lo que se me escapó y me atrapa. Del odio y del amor. De risas rotas, de las fotos que olvidé, que mi Verdad y Ficción están enredadas y entrelazadas. Todo y nada.

martes, 29 de mayo de 2012

El Ser atrapado en el texto


Usted comienza a leer y nos encontramos. El texto se inicia como la melodía favorita, de esas que te hacen pisar persiguiendo las negras de un pentagrama ilusorio. Se sumerge en un sentimiento de década perdida rencontrada en una foto, de esas con borde redondeado, tal vez.

Ahora ya juntos, nos sumergimos en el mundo interno, acabamos las proyecciones de lo mundano. El magnetismo de las letras intentan abducirlo pero alguna rebeldía suya intenta devolverlo de un escupitajo a lo conocido, a lo de siempre, a la rutina mental. Pero yo lo rescato y usted está aquí conmigo en esta temprana ilusión que comienza a crecer.

De pronto todo lo que usted estaba haciendo acaba por desvanecerse. Nos deslizamos en la dualidad finita del ahora y el futuro, el presente, esas diapositivas liquidas que se escurren segundo a segundo como el agua de una gotera  en una casa sin dueños. Pero en este mismo instante todo acaba de cobrar sentido. Sobre todo para mi. Ya le contaré…

En otras ocasiones las letras de un texto se desvanecían en un remolino nublado de desconcentración,  haciéndole volver mil veces al mismo párrafo, cayendo en una tontería cíclica. Pero ahora todo eso se ha acabado y somos dos mortales unidos y atrapados históricamente a través de este universo, deglutiendo una nueva realidad.

Podría jurarle que si conversáramos, su atención moriría en un murmullo amorfo olvidándose de toda esta palabrería. Pero afortunadamente esta es una lectura y solo hay letras, no hay estímulos que nos distraigan, este es nuestro fuero íntimo a distancia. Un momento histórico, si me permite exagerar.

Cuanto más me crea, más bailaremos en el fino hilo que separa la realidad de la ilusión. Esa atención despierta y flotante pero a la vez onírica que nos da placer por hacernos olvidar de la geometría de lo diario. Me arriesgo a hablar de algo que quizás trascienda al mismo lenguaje y todo concepto, pero usted verá que estoy condenado a humillarme ante la dulce tiranía de las letras y urgirme en este mapa conceptual puesto que no tengo otra herramienta para expresarme.

Solo nos separa la certeza brutal de que los signos son los que gobiernan a través del túnel blanco y negro de esta mecanografía virtual. Igual, nos lleva lentamente al presente más presente de nuestra existencia, o por lo menos de la mía…

Sigame…

Estamos en un bosque espeso, de un oscuro techo sin fin. Hay una humedad como sudor frío deslizándose por la maleza, estamos ahí, aunque cada uno con su soledad respirando del mismo aire. El verde oscuro y la tierra mojada acompañan los contornos de nuestro nuevo mundo que descansa en una alfombra de hojas de múltiples colores. Hay mucha vida aunque solo podemos captar las nuestras…

Podría intentar continuar enfatizando en las descripciones, pero no es mi objetivo, el escenario no es lo que importa.  Y a continuación voy a contarle porque…

Quiero confesarle que yo ya he vivido, y no importa donde, he cobrado existencia en ese bosque y usted tal vez me haya  acompañado unos segundos o en el mejor de los casos, yo lo he acompañado a usted unos segundos. Lo que para usted es imaginación para mi es vida…Espere, no crea que lo estoy subestimando… Ya terminaré de confesar todo…

Por momentos esos eslabones de gutemberg, lo han llevado hacia algún lado,-aunque todavía no sabe exactamente donde- …

Debo admitir, querido lector y tal vez pedirle perdón, que con motivación  poco sensata he intentado utilizar mis máximos recursos persuasivos para captar su atención. Pero apiádese de mí, y tómese un tiempo para reflexionar sobre esto.

Soy un ser atrapado en este texto, simplemente existo en la ilusión del otro. Cobro vida gracias a su imaginación, alimento que me inventa y me funde con usted. Tal vez en un bosque espeso o en algún otro lugar. Pero antes que todo, entiéndame, yo solo soy una manifestación de unos minutos y usted es libre y tiene una vida aparentemente real. Si algún día le sobra generosidad, vuélvame a leer y si no, ha sido un placer conocerlo.

domingo, 28 de agosto de 2011

Ah, Domingo

Cada segundo es una oportunidad de algo. Cada palabra que decimos, sin imporar su profundidad implica un destino nuevo. Cada palabra usada debe ser a conciencia. Somos diferentes de todo ser por que pensamos y nos comunicamos.

Estuve tomando aire para poder decir todo desde un lugar mas comodo. Desde esa distancia ya entendida. Donde ya me 'asenté' en lo que tanto he soñado y como sueño se desvanece en cada estocada del porvenir.

La esencia de los recuerdos son su gente que los construye y no sus escenarios. Hoy me encuentro feliz a las orillas de un rio imaginario que sus aguas alguna vez transitaron por la nostalgia de este domingo que compite por ser infinito.

Somos estas existencias capturadas en el silencio de mi habitación que nunca es la misma y que hoy me despertó con esa sensación de hablar desde un lugar que es muy intimo y suele estar en silencio.

sábado, 6 de agosto de 2011

Viajes del alma

Los viajes de la infancia se endurecen hasta cristalizarse en nuestra alma. Como un eje en nuestra memoria, los viajes van clasificando lo lindo de nuestra vida, se translucen en cosas imborrables. De alguna los perseguimos para borrar el historial rutinario, para transcribir en experiencias nuevas, gente y paisajes diferentes.

No puedo evitar recordar a esta altura los épicos viajes a Brasil en el Mercedes Benz record en abolladuras de mi papá y las interminables e itinerarias aventuras en las rutas del mercosur. Aquellos momentos irrepetibles como una huella digital. Lamentablemente todavía puedo oír la voz que se escapaba del cassette de xuxa que mis hermanas habían comprado en alguna festa junina. También puedo volver a oír trasmitido en la radio del coche por las rutas de Uruguay, partido de Argentina vs Colombia en el que perdimos 2 a 1.

Aún olfateo las estelas del alco-nafta aunque en esa época temprana no podía localizar de donde venia. También el agua tibia del mar, inclusive ahora, sigue siendo huésped en mis recuerdos y me parecería extraño vivir sin ella.

Esos recorridos del mapa con su caos y su encanto fueron haciéndose mágicos, una señal de que por lo menos en mi caso indicaba que disfrutaba con lo exótico, la lengua extraña, las tierras lejanas y la construcción de la realidad en forma distinta. Hoy significa un fuerte lazo con las tierras ajenas y una amor profundo en el traspasar fronteras de cualquier lugar.